Queridos hermanos y hermanas,
Antes de comenzar, muestro mi deseo de que tanto vosotros como vuestros familiares y amigos os encontréis bien en estos momentos que estamos viviendo.
¿Quién ha dicho que este año no sale La Sangre?
En este año 2020, LA SANGRE hará su Estación de Penitencia. Aunque esté nublado, aunque amenace agua, aunque esté lloviendo o aunque esté diluviando, LA SANGRE, más que nunca, SÍ hará su Estación de Penitencia.
En estos tiempos, tenemos que estar unidos con todas las familias que han perdido a algunos de sus seres queridos, por todos los enfermos que se encuentran ingresados en hospitales solos, por todas las personas que están en primera línea trabajando para controlar y atajar lo antes posible esta pandemia, por todas aquellas personas que en estos difíciles momentos necesitan de nuestra ayuda,… Es por todo esto, por lo que la HERMADAD DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA SANGRE Y NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, tiene que hacer su Estación de Penitencia en la tarde noche del Jueves Santo.
El Señor de la Sangre y su Bendita Madre de los Dolores nos piden que vivamos otra Estación de Penitencia, sin sus pasos, sin sus nazarenos, sin sus costaleros, sin monaguillos ni acólitos, sin olores y sin marchas. Es una Estación de Penitencia diferente pero no por ello, menos necesaria e íntima por los graves motivos que nos han llevado a vivir esta difícil Semana Santa.
Unámonos en oración por quien más lo necesitan y recordemos que cuando todo esto pase, el Señor de la Sangre y la Virgen de los Dolores nos estarán esperando. Es por todo ello, por lo que LA SANGRE va a hacer su Estación de Penitencia 2020.
Ofrezcamos a Nuestros Titulares los frutos de nuestra Estación de Penitencia de este Jueves Santo.
¡Viva el Santísimo Cristo de La Sangre!
¡Viva Nuestra Señora de los Dolores!
¡Viva su Hermandad!
¡Viva el Rey de los Gitanos!
¡Viva La Lola!
¡Viva el Gitano Bendito!
Vuestro Hermano Mayor,
Antonio Lora Viera
