Desde que Nuestra Señora de los Dolores esta entre nosotros, siempre se le ensalzó en su día (Viernes de Dolores) con la celebración de la Santa Misa ante su imagen e incluso algún año, se montó el altar delante de su paso de palio y allí se celebró la eucaristía en su honor y gloria.
En el año 1993, el grupo más joven de la junta de gobierno encabezada por Miguel Alcántara Tejero, constituye el Triduo a Nuestra Señora de los Dolores, estableciendo como fecha que siempre coincidiera el último día con el Viernes de Dolores.
Actualmente, cada vez brilla más con luz propia el Triduo dedicado a Nuestra Señora de los Dolores, a la Lola.
Quedan invitados todos a asistir cada año, que no hay nada más grande que se le pueda ofrecer a un hijo, que halaguen a su bendita Madre.